Cine de América Latina
Se denomina cine latinoamericano al
conjunto de producciones cinematográficas de los artistas, productores y
técnicos de América Latina el cine nace con un proceso de expansión de
la industria y la tecnología y con un apoyo principalmente del poder
económico y político se comienza a instalar sobre la mayor parte del
mundo. Poco a poco va creciendo una poderosa industria cultural y comunicacional
que sirvió para alimentar la actividad cinematográfica y para Transnacionalizar
modelos de producción y de uso que fueron rápidamente aplicados sobre
Latinoamérica, según dice Octavio Getino.
Lumiere, con su invento de la cámara cinematográfica recorrió el
continente europeo y apenas seis meses después se lanzaba a la conquista de
Latinoamérica. Durante 1897, son varios los países del continente que ven nacer
sus primeras cintas, y otros las verán antes que se acabe el siglo. El cine
latinoamericano de los inicios ha desaparecido en su mayoría, ha sido muy poco
lo que se ha podido conservar. La mayor parte de las cintas encontradas datan
de la etapa silente que llega más o menos hasta comienzos de los años treinta.
La Nación Argentina es la única en América (salvo Estados Unidos)
en ganar dos premios Oscar a la mejor película habla no inglesa, y un Globo de
Oro. En 1985 por La Historia Oficial (Oscar y Globo de Oro) y en
el año 2009 El Secreto De Sus Ojos
(Oscar)
El cine sonoro en América Latina
La aparición del cine sonoro es un suceso contundente para el cine
y tuvo consecuencias notables en la producción latinoamericana, ya que la
infraestructura técnica era bastante compleja y sofisticada y los precios no eran
muy fáciles de costear por muchos pueblos latinos. Esto hizo que el cine
pueblerino prácticamente desapareciera, para concentrarse exclusivamente en las
capitales. “Buena parte de los países pequeños vieron frustradas sus
posibilidades de tener algún día una industria cinematográfica. El fracaso del
cine hispano y la instauración de los subtítulos como forma más viable y
aceptada de traducción, creo un terreno propicio que aprovecharon las grandes
industrias del continente: Argentina, México y Brasil, para desarrollar
importantes industrias fílmicas que, en un nivel más modesto, intentaron
adaptar a la realidad latinoamericana los sistemas hollywoodenses, lanzando sus
propios géneros y estrellas.”
Actualmente
existen festivales y entidades dedicadas especialmente a la promoción del cine
latinoamericano, como el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, Festival
Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana o la Fundación del
Nuevo Cine Latinoamericano, con los antecedentes históricos de los festivales
de Pesaro y sobre todo del Festival de Cine de Viña del Mar en 1967 y 1969.
Panorama
El cine de país
El cine latinoamericano se genera con una dependencia económica y
cultural que como problema viene a suponer para la industria y que le impedirá
su surgimiento y producción nacional. “Con mayor claridad que en otro cine, el
desarrollo de la industria y el arte cinematográfico se marca paralelo al
desarrollo capitalista. "El
mercado de cine latino no ha sido el mejor, pues la mayor parte de su
producción ha dependido de la capacidad económica de cada país y del tamaño de
sus mercados internos. Desde el origen del cine sonoro en 1930, hasta 1996, el
89% de la producción total cinematográfica se concentró solo en tres países:
Argentina, Brasil y México. La Argentina es el único país ganador de un óscar
dentro de Latinoamérica, con sus películas "La historia oficial" (1985) y "El secreto de sus ojos" (2010):
dos oscares en total. Hasta mediados del siglo XX, el cine mexicano y en menor medida el
argentino, tuvieron una considerable presencia latinoamericana, con exponentes
como Cantinflas
o Libertad Lamarque. Pero a partir de la década
del 60 la presencia internacional del cine Mexicano y
argentino desapareció. En esa década surge la nación de "cine latinoamericano"
como una manifestación artística emparentada, no tanto por el idioma (porque el
papel de Brasil es muy importante) como por temáticas y propuestas estéticas
emparentadas, así como por la perspectiva de construir un mercado de cine latinoamericano,
integrado por espectadores con la necesidad de verse a sí mismos. Aunque estos
tres países han sido las más grandes potencias dentro del cine latinoamericano
también otros países dejan sus huellas dentro de la industria.
ARGENTINA:
En Buenos Aires el cine
gozaría de prosperidad en sus comienzos y se mantendría en los años treinta en
buena parte debido a que se retrataría con espontaneidad y frescura sus barrios
y sus gentes. Con la llegada del cine sonoro, que había herido de muerte a la
mayor parte de las de por si películas latinoamericanas, la Incipiente
industria Argentina se convirtió, con más de treinta estudios y casi cuatro mil
técnicos y actores, en el más importante centro de producción de la lengua
castellana (50 films en 1939). Los efectos de la segunda Guerra Mundial
paralizaron poco después la actividad de sus estudios cinematográficos en
beneficio de México. Con el tiempo la Industria de cine
argentino fue creciendo hasta el día de hoy, siendo
una de las más grandes de América Latina, único país ganador de dos Premios
Oscar.
BRASIL:
Brasil había empezado de manera muy dispersa en 1900, con diversos
centros de producción no solo en Rio, sino en Recife, Sao Paulo y Bello
Oriente. El cine Brasileño conoció un interesante surgimiento entre 1925-1935
con la fundación de su primer cine-club y la revista Cine arte que dirigía y
apadrinaba Pedro Lima. Con la Llegada del cine sonoro vendría el bache, diez
films por año y 90 porciento de programa americano. En 1942 solo se produce un
film.
CHILE:
Tuvo su época de mayor fertilidad con el cine silente y parece que
se realizaron 80 films largometrajes entre 1916 y 1931 de los que solo quedan
el recuerdo o las informaciones periodísticas. Después de una esporádica
producción sonora que con la Quiebra de la empresa nacional Chile Films
desaparecería prácticamente hasta avanzados los años 60. Chile tenía en 1954,
400 salas para 6 millones de habitantes que iban al cine 4-5 veces al año.12
largometrajes, influidos por componías teatrales españolas de pésimo gusto,
según el historiador George Sadoul. Con el presidente Alfonso López
(1934-1936), se promulgo una ley de protección al cine nacional, aunque debió
derogarla inmediatamente a Petición
del entonces embajador de Estados Unidos. Cuatro habitantes por año iban al
cine en 1957, las salas se triplicaron durante los años 50.
CUBA:
El
cine de Cuba fue orientado hasta entrado los años veinte a una producción
cinematográfica de contenido social, aunque melodramas sentimentales y comedias
de negritos y gallegos constituyeron la mayor parte de industria hasta la
Revolución de 1959.
ECUADOR:
Aunque su primera película hablada “Se
conocieron en Guayaquil” (1950) Tuvo un gran éxito comercial y se produjeran
una o dos películas durante esos primeros años, el cine padecerá de una penosa
y secular sequía.
MÉXICO:
Tras una prospera época de cine mudo, la
producción cinematográfica mexicana bajo a cero después de 1925, víctima de la
voracidad de Hollywood. El periodo 1933-1945 fue la edad de oro de su
cinematografía. El presidente Lázaro Cárdenas favorecedor de la mexicanidad,
abrió su cine a otros mercados de lengua castellana. María Félix, Mario Moreno
“Cantinflas” tan popular como Chaplin, y el propio
público que le otorgo sus favores, permitieron su expansión a otras fronteras. La Producción cinematográfica mexicana que en
1940 era de 27 películas para 900 cines 66 millones de espectadores, paso a ser
en 1950 de 121 películas con 2,500
sales y un total de 162 millones de entradas.
PERÚ:
En 1954 tenía 243 cines
para 9 millones de habitantes. Quizás sea el país americano donde la cultura
nativa ha sobrevivido (por no decir continuado o incluso expandido) más
directamente en la vida corriente y en el arte popular, dando lugar a los años
60 a la aparición de un cine que intentaría recuperar la cultura inca, a partir
de los Trabajos indigenistas de Manuel Chambi.
PUERTO RICO:
A partir de los años 50 una
importante escuela documentalista aparece de la mano del realizador neoyorquino
Willard van Dyke, aunque destinaria gran parte de su producción comercial a los
portorriqueños de Estados Unidos.
URUGUAY:
Con dos millones y medio de
habitantes, el cine tiene numerosos adeptos, aunque no ha podido permitirse una
producción regular. El festival de Punta del Este, en Montevideo, será una de
los mejores escaparates del cine documental y experimental Que surja en
Latinoamérica en la segunda mitad del siglo. Allí se exhibirán las películas
censuradas o directamente prohibidas por sus vecinos argentinos, brasileños o
chilenos.
VENEZUELA:
Este país no comenzaría su
producción hasta la llegada del cine sonoro, con la creación de una producción
fundada por el escritor Rómulo Gallegos, y produciría uno o dos films por ano
entre 1939 y 1944. Inicia suconsolidación a partir de los años 50, como
consecuencia de la concentración del sector de la exhibición y de cierto apoyo gubernamental, que no obstante soportaría una
apabullante influencia de su vecino americano del Norte.
El Nuevo Cine Latinoamericano
En los años sesenta nace un fenómeno de cine llamado: el nuevo
cine latinoamericano. Este fenómeno está influido principalmente por el
neorrealismo italiano y otros movimientos de cine
social. Su función era ir en contra de los modelos estadounidenses y a favor de
la conflictiva realidad. Era la esperanza y la nueva posibilidad de restablecer
una cinematografía a nivel continental, un nuevo cine. El inicio se produjo con
el Festival del Cine Latinoamericano de Pesaro en la década del 60, pero el
momento clave fue el Encuentro de Cine Latinoamericano de 1967, que tuvo
su motor en el chileno Aldo Francia, del Cine Club de Viña del Mar, el cubano
Alfredo Guevara,
del Instituto Cubano de Arte e industria Cinematográfico (ICAIC) y el argentino
Edgardo Pallero. Fue la primera vez que se reunieron
hombres y mujeres de cine de todos los países latinoamericanos.
Para fines de la década del 60 había aparecido toda una
camada de realizadores latinoamericanos de
importancia, como los brasileños Glauber Rocha y Nelson Pereirados
Santos, los argentinos Fernando Solanas y Leonardo Fabio, los cubanos Tomas Gutiérrez
Alea y Santiago Alvares, y los chilenos Raúl Ruiz, Miguel Littin y Lautaro Murua.
Todos agrupados dentro del movimiento del Nuevo Cine.
En la
década del 70 la mayoría de los países latinoamericanos sufrieron la imposición censuras, golpes de estados y
sangrientas dictaduras militares que
virtualmente paralizaron la producción cinematográfica y obligaron al exilio a
centenares de artistas. El caso más extremo es el de Chile,
que durante la larga dictadura de Pinochet (1973-1989) casi no tuvo
producción de cine de relieve, mientras que los
cineastas chilenos en el exilio produjeron 178 películas. Por
otra parte, la llegada de los setenta marca la llegada a Hollywood de una
generación de jóvenes cineastas-ejecutivos, entre los que se encuentra Steven Spielberg
y George Lucas, que con películas de enorme
presupuesto, deslumbrantes efectos especiales y entretenimiento superficial,
conquistaron a un público que encontraba en estas películas no realistas El
Nuevo Cine Latinoamericano se diferenció notablemente del cine
"nacional" de los años 1930-1960, por orientarse mucho más hacia el
"cine de autor" y relativamente
alejado de los mecanismos comerciales relacionados con los sistema de
"farándula". Argentina, Brasil y México,
lideran la producción cinematográfica, con el ingreso de una considerable
cinematografía de Cuba, Colombia, Chile, Bolivia, Perú y Venezuela. En 2008 en
la ciudad de Monterrey, N.L. (Al Noreste) México da inicio el Festival Ternium de Cine Latinoamericano como una ventana para ver lo mejor
de la nueva producción cinematográfica latinoamericana y según reporta el
comentarista cinematográfico Andrés Bermea, para este 2011 en su 4a edición ya
está consolidado como uno de los más importantes, tanto por su organización,
programación y asistencia de público una salida a las
presiones reales.
Nuevas tecnologías
Han comenzado a modificar todo lo
concerniente a los medios audiovisuales, impactando también el cine
tradicional. Estas tecnologías impactan la economía, la industria y el comercio
cinematográfico, y hace un avance de teorías y principios que antes parecían
inalcanzables. En la actualidad, en casi todos los países de América Latina, la
cinematografía y los programas de televisión proceden de los Estados Unidos.
“Aunque la importancia principal de los medios de comunicación radica
precisamente en lo que se comunica directamente (aspecto ideológico/cultural),
no debería subestimarse su basamento tecnológico (aspecto
industrial/comercial), en la medida que este condiciona o determina las
posibilidades, alcances y efectos de lo que se comunica.
Festivales
y premios de cine latinoamericano
Los
festivales y premiaciones de cine que se realizan en América Latina son los
siguientes: de Cine Latinoamericano
· Argentina:
Premios Cóndor de Plata, Festival Internacional de Cine de Mar del Plata,
Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, Festival de Cine
de UNCIPAR de Villa Gesell, Buenos Aires Rojo Sangre, FESAALP.
- Festival de
cine latinoamericano de La Plata
·
Brasil: Festival de Cine de Rio de Janeiro, Festival de Cine de Gramado,
Muestra Internacional de Cine de Sao Paulo
·
Chile: Festival Internacional de Cine de Valdivia, Festival Internacional de
Archivo Fílmico de Valparaíso, Festival Internacional de Cine de Viña del Mar
·
Colombia: Festival Internacional de Cine de Cartagena, Festival de Cine de
Bogotá, Festival de Cine Cinexcusa de Neiva.
·
Cuba: Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana
·
España (Cataluña): Muestra de Cine Latinoamericano de Lérida
·
Estados Unidos: 100% Venezuela
·
Francia: Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse
·
México: Festival Internacional de Cine Contemporáneo, Festival Internacional
De
Cine de Guadalajara, Festival Internacional de Cine de Morelia, Festival
Ternium
de Monterrey
·
Perú: Festival El Cine de Lima
·
Ecuador: Festival de Cine de Cuenca
La competencia regional en
cine se celebra todos los años en el Festival
Ícaro donde compiten artistas centroamericanos
e internacionales en diversas categorías.
Festival Ícaro
El Festival de Cine y Vídeo es
un festival celebrado, cada nación centroamericana organiza un festival Ícaro
dentro de su país, Los ganadores del Ícaro hondureño participan en el Ícaro
regional, que se celebra en Guatemala durante el mes de noviembre.
En Honduras la principal
representante del festival es la "Universidad Pedagógica Nacional Francisco
Morazán", también la Dirección de Cine de la Secretaría de Arte,
Cultura y Deportes de Honduras contando los últimos años con el Centro Cultural de España en Tegucigalpa como sala
de proyección de la muestra.
En Tegucigalpa, MDC el
Festival Ícaro se celebra entre las fechas 19 al 22 de agosto, donde se
realizan las siguientes actividades:
- Muestra itinerante del festival regional, exhibiendo las obras ganadoras y nominadas del año pasado.
- Concurso de materiales cinematográficos y televisivos de producción nacional.
- Talleres y conversatorios académicos que abordan temas concernientes a la producción cinematográfica.
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