El
cine hondureño es el producido y realizado en la república de
Honduras, históricamente desarrollado desde mediados del siglo XX
con medios privados e independientes. La primera película hondureña
fue Mi Amigo Ángel (1962), del cineasta señor Sami Kafati, también
fue la primera película sonora, el mediometraje más actual ha sido,
el titulado "Sueño" como parte del cine experimental
realizado por un grupo de estudiantes de la carrera de arte, de la
Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).
CINEASTAS HONDUREÑOS
Samy
Kafati
(21 de diciembre de 1936; Tegucigalpa, Francisco Morazán,
Honduras) fue un cineasta hondureño,
creador de primera película hondureña Mi Amigo Ángel y
posteriormente varios documentales y largometrajes.
EDUCACION
Sami
Kafati estudió cinematografía en la Universidad Internacional degli
Studi Sociali de Roma en los años 60´s del siglo XX, su primera
obra cinematográfica se exhibe en el Instituto Nacional de
Cinematografía LUCE de Roma, Mi Amigo Ángel en 1965. Y continuó
sus estudios en Estados Unidos de América al obtener una beca en la
Universidad de Cincinnati.
MUERTE
Falleció el 29 de abril de 1996 en
Tegucigalpa, luego de completar la mayor parte de la edición de su
película "No Hay Tierra Sin Dueño", finalizada en 2002.
SAMY KAFATY
Una
película después de la muerteNo hay tierra sin dueño
“No se crea que estoy divagando al iniciar
estas notas con tal título....” decía Andrés Morris (poeta hondureño) en un
artículo sobre Sami kafati titulado “Cine hondureño”.
La revista es de 1966 y huele a tinta y
madera húmeda. Han pasado cuarenta años, y no saben cuanto me alegra volver a
usar un título rimbombante para continuar la historia del mismo personaje, para
contarles como la obra póstuma de Sami llevó al cine “catracho” (hondureño) a
Cannes. No es chauvinismo, es simplemente un escalón para confirmar que hacer
cine independiente no es hacer cine marginal.
Cuando
Morris publicó este artículo, Sami ya había realizado y estrenado su primera
ficción en 1962 y la había exhibido en 1965 en el instituto Nacional de
Cinematografía LUCE de Roma, pero en la Centroamérica de esa década era
definitivamente una locura hablar de cine hondureño.
Esa primera
ficción se llama Mi amigo Ángel. Acabo de ver el corto en 16mm.
Compañeros y compañeras cineastas de todas las latitudes, lo recuerdo y se me
pone la piel de gallina. Sami tenía 24 años, ningún conocimiento ni práctica,
vivía en la refundida y pequeña Tegucigalpa (capital de Honduras) y sin haber
cruzado el charco, agarró una Bolex y realizó una hermosa obra cinematográfica:
media hora en blanco y negro tras un niño limpiabotas que busca a su padre
borracho en los prostíbulos de la TEGUS del año 62. Una obra que hoy podría
representar al mejor neorrealismo italiano. Obviamente cuando nuestro personaje
descubrió esta afinidad con los “Tanos”, cruzó raudo el océano para estudiar
cine en Roma. Volvió titulado y lleno de energía y esperanzas pero con el mismo
impulso tuvo que salir a buscar trabajo a Chile.
El fin del
gobierno allendista lo trajo de nuevo a “estas honduras” acompañado de algunos
amigos chilenos exiliados. Subsistió de la publicidad mientras acariciaba casi
en secreto el sueño de un Largometraje. En 1980 y un poco afligido por
problemas del corazón, decidió emprender la tarea: se acompaño de jóvenes
novatos y algunos locos y fieles artistas plásticos y teatreros. El Rodaje
llevó tres años, Sami murió sin terminar la tarea y siete años después de su
muerte No hay tierra sin dueño se exhibió en la quincena de realizadores
de Cannes.
No hay
tierra sin dueño es, sin duda, el mejor largometraje centroamericano de ficción
realizado hasta el momento. Debo aclarar que el calificativo viene de una
hondureña que apenas ha tenido la oportunidad de ver diez de los más de cien
largometrajes centroamericanos de ficción producidos en las últimas tres
décadas.
Una nota de
la agencia noticiosa EFE, del 25 de abril de 2003, dice:
Honduras,
España y Brasil, Nota latina en quincena de Realizadores del Festival de
Cannes, La película española “Las horas del día”, la hondureña “No hay tierra
sin dueño, y dos cintas brasileñas, darán la nota latina a la quincena de
realizadores, muestra paralela al Festival de Cannes que presentó hoy los
filmes de su 35 edición.
Estrenando
en Tegucigalpa, el Festival de los tres continentes (Nantes, Francia) y el
internacional del nuevo cine Latinoamericano de la Habana, este filme,
“admirable” y de “historia Increíble”, en palabras de Da Silva, pudo terminarse
gracias a la decisión de su familia, la financiación pública francesa, la ayuda
de la Directora Chilena Carmen Brito Alvarado y la perseverancia del fantasma
de Sami Kafati. Sí, nuestro primer cineasta murió en 1996 dejando apenas el
primer corte del filme y créanlo o no, volvió de la muerte convertido en energía,
impulso, espíritu, como quieran llamarle. “Volvió de la muerte para terminar su
película”, así lo expresa Ramsés Kafati (hijo del fallecido director) cuando
apenas comienza a compartir las interminables anécdotas de las manifestaciones
del fantasma de su padre cuyos testigos fueron el hijo en personas y la
montajista y restauradora chilena, Carmen Brito, quién viajó a Honduras por
unos días y se quedó más de un mes buscando las piezas del rompecabezas,
poseída durante largas noches por el deseo de terminar la tarea que dejó
inconclusa Sami Kafati.
¿Es posible
terminar una película después de la muerte?
No tuve el
privilegio de conocer en persona a Sami. Cuando volví en 2002 de estudiar
dirección cinematográfica en Argentina, realmente no sabía qué esperar del cine
en mi país después de 18 años de mi ausencia. Con alegría y sorpresa me
encontré con anécdotas increíbles del fantasma, la película de Sami a punto de
terminarse, un tema vigente y una denuncia campesina urgente, una casa llena de
recuerdos, muchísimos libros y revistas para estudiosos y cinéfilos, más
equipamiento de cine que el que existe en cualquier Universidad de Cine en
Buenos Aires, y una historia de paradojas que me cautivó desde el principio.
Así surge la idea de realizar un documental sobre esta odisea: Corazón Abierto.
En Corazón
Abierto cuento con sencillez y mucho cariño una verdadera historia de amor
por el cine y los campesinos latinoamericanos.
...1996, con
el luto de la familia Kafati, reposaron la moviola, la
nagra y el sueño. Especialmente Norma, su esposa, no quería saber nada de la
película y el mismo Sami descansaba porque aún no rondaba la casa su fantasma,
así pasaron dos años, que aliviaron el dolor y contra lo que algunos pensaban,
cultivaron la esperanza de terminar la película.
Un buen día
de 1998 Ramsés (el hijo) y Norma, decidieron continuar la odisea. Se
comunicaron con los amigos de Sami en chile, y de allá del sur, llegó Carmen
Brito, se instaló en la única moviola Hondureña que ha existido y trabajó por
las noches junto a Ramsés. Ambos ocuparon los espacios que antes sólo
frecuentaba Sami y el Fantasma, alegre por la visita, comenzó a jugar con
ellos.
Después de
dos meses en Honduras, Carmen, sorprendida y enamorada del proyecto regresó a
Chile y la familia Kafati le envió sendas cajas con todo el material que Sami
había dejado en la heladera, Hasta aquí el plan fantasma funcionaba, los
problemas llegarían después en Chile.
No se supo
nada de Carmen durante dos años. No sabemos si Sami decide descansar o le lleva
todo este tiempo aprender a comunicarse con Carmen. En el año 2000, la chilena
escribe una carta y cuenta que ha tenido problemas técnicos muy difíciles de
explicar y de solucionar, pero, lo más grave: no pude encontrar el original de
la imagen de la película.
Las latas
que le hicieron llegar no eran el original!
Una noche,
Carmen desesperada, le grita a Sami: “Si no queréis que terminemos tu trabajo,
pues lo dejamos como está y regresamos todas esas latas de mierda a Honduras!” Al día siguiente se produce el milagro...
En fin, el
documental se encarga de llevarnos por esa trama que nos permite conocer Honduras
en la década más represiva que hemos vivido y a un hombre enamorado del cine
que ha marcado la historia cinematográfica de la Región.
Sami kafati
logró terminar su película después de la muerte. El amor filial y la
solidaridad aún existen. No hay tierra sin dueño un filme valiente y
hermoso, se vió en Tegucigalpa el 28 de Febrero de 2003.
“Las “ganas”
son algo indescriptible y sumamente efectivo.” Esta es una cita de Morris en el
mismo artículo sobre Sami que les comenté al inicio. Díganme ustedes ¿De qué
otra cosa si no de “ganas” está hecho un individuo decidido a hacer cine en
América Latina? Talento y muchas ganas, valor y muchas ganas, paciencia y
muchas ganas
FILMOGRAFÍA:
Mi Amigo Ángel.
Cortometraje 1962/ Primera Ficción de la historia cinematográfica de Honduras.
Neruda:
Hombre y Poeta. Documental/1970/Chile.
Le corps
divisé el le monde à l`envers. Dirección de Fotografía / Largometraje para la
Televisión Estatal Alemana dirigido por el cineasta chileno Raúl Ruiz.
Proyecto
Guanchías. documental / 1976 / Naciones Unidas, Honduras, entre otros.
No hay
tierra sin dueño. Película argumental de largometraje / 2002 / Honduras.
FOSI BENDECK
Nació
en Yoro, Honduras en 1965. Realizó estudios de actuación y
dirección en Roma, Italia, entre 1957-1960. y después en la ciudad
de New York, en 1961 se especializaría en actuación; luego recibió
cursos de producción y Televisión en México, 1962-1963. Regreso a
Honduras en 1963. Por más de 20 años se dedicó a la docencia en la
Escuela de Periodismo de Universidad Nacional Autónoma de Honduras,
y a luchar por consolidar una cinematografía nacional. Es
considerado uno de los precursores del cine en su país y fue un
reconocido representante del cine nacional en el extranjero.
ACTUO EN LA PELICULAS
Utopía
o Un cuerpo dividido y el mundo al revés (1972), del director Raúl
Ruiz. La versión en alemán de esta película (MENSCH VERSTREUT UND
WELT VERKEHRT) se conserva en el museo del cine en Múnich.
No
Hay Tierra Sin Dueño (1996), del director Sammy Kafatty.
Fosi
Bendeck realizó su obra completa (Escritor, Productor, Director y
Actor) en la película:
El
Reyecito o el Mero Mero(1979). Considerada una de las primeras obras
cinematográficas de Honduras. "El Reyecito" o "Mero
Mero", además participó en varios festivales del cine
latinoamericano.
Fosi
Bendeck recibió varios premios y reconocimientos, incluyendo 'El
mejor Maestro del año' de la Universidad Nacional de Honduras, y el
reconocimiento del Ministerio de Cultura y deporte de Honduras, entre
otros.
LARGOMETRAJES EN EL CINE HONDUREÑO
- El primer largometraje en el país es No hay Tierra sin Dueño, realizado por Samy Kafaty en 1987 hasta 2001.
- Más allá de una esperanza producido por Francisco Andino en 1998, es el primer cortometraje documental en 35 minutos.
- Angelina, una historia de amor y tragedia escrita por Carlos F. Gutiérrez, fue llevada al cine en el año 2008, producida por Carla Calderón.
- Amor y Frijoles, una típica historia de Amor y Frijoles, fue llevada al cine en el año 2009, producida por Guacamaya Films, dirigido por Mathew Kodath y Hernán Pereira.
CINE DE FICCION
- Anita, la cazadora de insectos es una película de ficción producida por Hispano Durón en el año 2000, coproducida con el Centro de Recursos de Aprendizaje (CRA) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), tiene una duración de 93 minutos. Se basa en el cuento de Roberto Castillo, donde una joven huye de su hogar al sentirse incomprendida por sus padres. Obtuvo el premio a la mejor producción en el Festival Ícaro de la Creación Audiovisual en Guatemala en el año 2001
- Almas de la Medianoche (2001) de Juan Carlos Fanconi.
- Poseidos, producida por Carla Calderón en el año 2007.
Cortometrajes
Entre los
cortometrajes nacionales destaca
- Nos Vale Verja, cortometraje de Regina Águila.
- Mi Vida Loca cortometraje de ficción realizado por Daniel Serrano y Mario Jaén en el año 2001.
- Los Fantasmas del Huracán escrito y dirigido por Elizabeth Figueroa(2001), bajo la producción del Centro de Recursos de Aprendizaje (CRA) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras(UNAH).
gracias por escribir esto a muchos no les interesa
ResponderEliminarpero a mi me ayudo no se rindan sigan escribiendo